Alergias Caracas Reader

sábado, 7 de enero de 2017

EL PENSAMIENTO FILOSOFICO DE CARLOS CRUZ DIEZ

EL PENSAMIENTO FILOSOFICO DE CARLOS CRUZ-DIEZ

ENTREVISTA CON LA EXCELENTE PERIODISTA MUNDIAL SHIRLEY VARNAGY EL 1 DE ENERO 2017 EN LA TELEVISION. CARACAS. PANAMA. PARIS.

El artista con su discurso, nació en Caracas, la Sultana del Avila, en la parroquia La Pastora.

Como José Gregorio Hernández procede de donde nacen los artistas, los médicos, los santos, los científicos, la gente del pueblo.

Mientras José Gregorio Hernández espera por la beatificación del Vaticano, Cruz Diez abandonó la pesada cruz del Realismo Socialista y le confesó a Shirley Varnagy desde Panamá, [yo lanzé a la basura mis obras de arte del Realismo Socialista porque no superaban la condición de la pobreza humana[.

El antropólogo americano Oscar Lewis tuvo que viajar a Méjico, Cuba y Puerto Rico a buscar la verdad que todavía no le ha hecho daño a nadie y enfrentar la persistencia de la ignorancia que como una ilusión mental nos hace daño a todos los seres humanos, según opinó el emperador Romano Marco Aurelio.

Oscar Lewis acuño el término Subcultura de la Pobreza o Cultura de La Pobreza, la cual es utilizada como bandera por La Revolución Cubana, como la misma bandera de los niños Pioneros Cubanos, de la educación, de la cultura y el arte, como el jefe de cuadra y de los cuadros socialistas, como la propaganda de la libreta de racionamientos o abastecimiento cubana, conocida como los clap o libreta de la patria en Venezuela. Como el Chovinismo y la xenofobia de Monsieur Chovin y la bandera cubana anexionista. Gritando, sómos 100% cubanos, colocándose un cintillo como los kamikazes japoneses alrededor de la cabeza; y viajando al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Viena, Austria, a gritar a los cuatro vientos, hemos hecho una revolución socialista en Cuba para liberar a los pueblos.

Cuba, a su vez, se coloca una venda sobre los ojos y no ve a Cruz Diez, ni su nuevo discurso del color, la policromia virtual de la realidad y la inteligencia virtual del mundo. El Cinetismo, que nacía con los artistas cinéticos como Cruz Diez y Jesús Soto, ambos Venezolanos.

La periodista Shirley Varnagy emocionada y sorprendida no pierde el tiempo y registra a Cruz Diez buscando la verdad que nunca le ha hecho daño a nadie. Buscando esa persistenica de la ignorancia cuya ilusión mental nos desvía del camino y nos hace creer lo que vemos.

Dice Cruz Diez, [cada generación de artistas tiene su discurso y desde la antiguedad ha pintado las piedras y ha creado el arte, el arte y el discurso de su generación, y, de su tiempo.[

La periodista venezolana Shirley Varnagy vuelve a preguntarle a Cruz Diez, ¿Cuál es el discurso del artista del futuro?

Cruz Diez sonríe y contesta como Jésus Soto, si yo lo supiera lo estuviera haciendo...

Sí, dice Cruz Diez, llegué a París en los años 50 y descubrí que el color no estaba en la pintura. El espacio y el tiempo modificaban la policromía del espectro con la luz del Sol y la tonalidad de las sombras, la imagen, la figura era virtual, una realidad virtual con contenido de inteligencia artificial.

Mientras tanto, Cuba borracha de revolución no logra encontrar ni resolver el problema de los intelectuales, como el filosófo Antonio Gramsci quien se queda en la Sociología y la Culturología, en vez de desenrredar la madeja de la nueva pintura y escultura cinética de Cruz Diez que hoy y hace mucho tiempo se exhibe en la encrucijada de las calles 23 y Reina, en La Habana.

Hice muchos viajes a La Habana y ví y pasé alrededor de la obra cinética cuasi semicircular e imponente de Cruz Diez frente a la facultad de Filología de la Universidad de La Habana. La obra le habla al transeunte con su movimiento y su contenido. Como también la obra del artista en el aeropuerto Internacional de Maiquetía, en Venezuela, la cual es testigo y despide y recibe las lágrimas y los abrazos de los venezolanos exiliados rumbo a Miami.

El 1 de enero de 2017, tuve el honor de ver la entrevista de Shirley a Carlos Cruz Diez en Caracas, desde Panamá. En otras palabras, Carlos Cruz Diez, el artista Venezolano es un revolucionario del arte, con un nuevo discurso, presente desde hace más de 50 años en París, Panamá, Caracas, y, el mundo.

Cruz Diez es un artista inmenso, sencillo, con 92 años a cuestas y una vitalidad semejante al gran escritor clásico ruso León Tolstoy.

Pudo haber ganado el Premio Nobel del Arte si la Academia lo hubiera considerado. El mensaje de Cruz Diez es revolucionario porque transforma el pensamiento filosófico del arte y lo hace real, en movimiento y en trance, como la inteligencia artificial, como debería ser.

El artista Caraqueño explica la importancia de la ciencia, la técnica y la investigación en el arte. Yo, mi esposa, y mis hijos lo conocimos personalmente hace algunos años cuando fue hecho miembro de la Academia de Letras de Venezuela en la Academia de la Historia en Caracas, con la presencia también del gran escritor e intelectual Venezolano, Oscar Sambrano Urdaneta.

El arte de Cruz Diez con su ciencia y técnica, su expresión sublime, eleva como Mandrake el Mago la realidad, se refiere el artista al movimiento en la entrevista de la periodista, y nos habla de la policromía del color, que en cada obra de arte está allí y al mismo tiempo se confunde y viaja entre el lienzo, la forma y la realidad virtual, y, la inteligencia del ser humano.

Cita Cruz Diez, al filósofo Español, Ortega y Gasset y su circumstancia en la filosofía, lo cual resulta interesante porque la circunstancia del hombre puede modificarse o alterarse como han hecho los asiáticos en Japón, con los trenes bala y la represa gigantesca obra ingenieril en el Río Amarillo en China.

Cruz Diez, llega a referirse a los tiempos cuando no existía el lápiz y se pintaba con pinturas molidas o mezcladas. Nos habla de la pluma de ganso, de los artistas franceses y los artistas europeos de tantos y cuantos siglos.

Transformó Cruz Diez el arte local, tropical, isleño, balsero regional, comunitario y socialista, desligándolo de la política de Nicolás Maquiavelo.

Carlos Cruz Diez, el gran artista venezolano, sacó al arte de Florencia y de los cuadros, del performance, la escultura, y los llevó a la galaxia donde debe estar... El discurso de Cruz Diez desenmascara la cultura de la pobreza del arte, y su condición humana, la persistencia de la ilusión mental de la ignorancia, como señalamos al comienzo. El hombre, el artista, creía ver en las lágrimas la verdad de enfermos, vírgenes, santos, ángeles y dioses cuando la verdad estaba en el color, la luz, el movimiento, la forma, la relatividad del espacio y el tiempo; la realidad y la inteligencia artificial, pensada y creada por el artista revolucionario Carlos Cruz Diez.

Voy a detenerme aquí, por la importancia del pensamiento de Cruz Diez, quien apela a la circunstancia, un concepto idealista y atemporal muy vinculado al espacio-tiempo. La circunstancia del hombre es circunstancial. El hombre vive y sueña solo, como dijera el escritor Joseph Conrad. Solo, resuelve su circunstancia en el período del espacio-tiempo, el cual es relativo, y se enfrenta a la inmortalidad del espirítu del pensamiento y del hombre mismo, quien crea el arte, como una imagen, con la obra de arte, una contribución a la creación artística, y, a la permanencia de esa circunstancia que casi se le escapa de las manos.

La misma presencia de Cruz Diez es imponente, cual un Dios espera por la pregunta y responde seguro, henchido de confianza y sabiduría. Dice Druz Diez, el arte no tiene fronteras, el arte es universal. Cada generación de artistas viene con su discurso y crea la obra de arte, la cual es imperecedera, inmortal, como el espiritu, retando la relatividad del tiempo, lo cual es una contradiccion dialectica que resuelve el mismo artista, como lo hace Cruz Diez

Gloria a Dios, al arte, a Venezuela, Gloria a Dios en las alturas.

ARTICULO PERIODISTICO ESCRITO POR EL

DR. CARLOS MIJARES RAMOS, MI PADRE, MEDICO ESPECIALISTA EN PEDIATRIA Y ALERGIA Y PERIODISTA LITERARIO, ESCRITO EN EL CENTRO MEDICO DE CARACAS, VENEZUELA, SAN BERNARDINO EL 4 DE ENERO DE 2017.

DR. CARLOS MIJARES RAMOS, ES MI PADRE.