CULTURA DE LA POBREZA, CAPITULO 3
AUTOR: OSCAR LEWIS
La gente dentro de la cultura de la pobreza está consciente de los valores de la clase media, habla sobre ellos y en ocasiones los ve como suyos; pero en conjunto, no vive en función de ellos.Por eso importa distinguir entre lo que dicen y lo que hacen. Por ejemplo, muchos de ellos afirmarán que el casamiento legal, por la iglesia o ambos, es la forma ideal del matrimonio; pero pocos, entre ellos, se casarán.
Para hombres que no tienen trabajo seguro o alguna otra forma de ingreso, que no poseen propiedades y que no tienen dinero que legarle a sus hijos, que viven para el presente y que desean evitar las onerosas dificultades legales que trae consigo el matrimonio y el divorcio formales, las uniones libres o el matrimonio consensual tienen mucho sentido.
Las mujeres rechazarán con frecuencia ofertas de matrimonio porque sienten que se atarían con hombres inmaduros, castigadores y en general poco confiables. Las mujeres sienten que la unión consensual les permite un mejor rompimiento; les otorga algo de la libertad y flexibilidad de que el hombre goza. Al no darles a los padres de sus hijos el habilitamiento legal como esposos, las mujeres tienen un mayor derecho sobre los hijos, si no deciden abandonar a sus hombres. También otorga a las mujeres derechos exclusivos sobre una cosa o cualquier otra propiedad que puedan poseer.
Al describir la cultura de la pobreza en el nivel de las comunidades locales, encontramos exiguas condiciones habitacionales, gregarismo, apiñamiento, pero sobre todo, un mínimo de organización mas allá del nivel de la familia nuclear y extendida. Ocasionalmente hay informales agrupaciones temporales o asociaciones voluntarias en las barriadas. La existencia de pandillas en el vecindario representa un avance considerable, mas allá del punto cero del continum que tengo en mente. En verdad, es el bajo nivel organizativo el que otorga a la cultura de la pobreza sus cualidades anacrónicas y marginales en nuestra sociedad altamente compleja, especializada y organizada.La mayoría de los pueblos primitivos han alcanzado un nivel de organizacion sociocultural mas alto que el de nuestros modernos habitantes de los barrios bajos.
A pesar del bajo nivel general de organización puede haber un sentido comunicativo y un espirit de corps en los barrios bajos urbanos. Esto puede variar, en una sola ciudad, o de región en región, o de país en país.
Los factores que mas influyen en estas variantes son el tamaño del vecindario, su localización y características físicas, el espacio residencial, la frecuencia de hogares y propiedades de tierra (en contra de los derechos usurpados), las rentas, la etnicidad, los lazos familiares o la libertad o falta de libertad de movimiento. Cuando los barrios bajos se ven separados de las áreas circundantes por muros y otras barreras físicas, cuando las rentas son bajas y fijas y hay una gran estabilidad de residencia (veinte o treinta años), cuando la población constituye un grupo linguístico, racial o étnico distinto, es rodeada por lazos de parentesco o compadrazgo , y cuando hay algunas asociaciones voluntarias internas, entonces el sentido de comunidad local se aproxima al de comunidad aldeana. En muchos casos no existen estas combinaciones en condiciones favorables. Pese a todo,cuando la organización interna y el espirit de corps está reducido al mínimo y hay un gran movimiento de gente, se manifiesta un sentido de territorialidad que separa a los vecindarios pobres del resto de la ciudad. En la Ciudad de México y en San Juan de Puerto Rico , este sentido de territorialidad es producto de la incapacidad de conseguir habitación barata fuera de las áreas depauperadas.
En Africa del Sur el sentido de territorialidad surge de la segregación dictada por el gobierno que confina a los inmigrantes rurales a lugares específicos.
En el nivel familiar los rasgos principales de la cultura de la pobreza son la ausencia de niñez como un estado especialmente prolongado y protegido del ciclo vital, iniciación sexual precoz, uniones libres o matrimonios consensuales, un porcentaje relativamente alto de abandono de mujeres y niños, una tendencia hacia las familias unificadas por el matriarcado y, en consecuencia, con mucho mayor conocimiento de los parientes maternos; una fuerte predisposición hacia el autoritarismo; falta de intimidad; énfasis verbal en la solidaridad familiar que rara vez se alcanza debido a la rivalidad y a la competencia por bienes limitados y el afecto materno.
En el nivel individual las características centrales son un fuerte sentimiento de marginalidad, indefensión, dependencia e inferioridad. He encontrado esto entre los habitantes de las zonas pobres en la ciudad de México y San Juan de Puerto Rico, en familias que no constituyen un grupo étnico o racial distinto y que no sufren discriminación racial.En los Estados Unidos, por supuesto, la cultura de la pobreza de lso negros tiene la desventaja adicional de la discriminación racial, pero como ya he indicado, esta desventaja adicional constitudye una gran reserva potencial para la protesta y la organización revolucionaria que parecen inexistentes en los barrios bajos de la ciudad de México o entre los <poor whites> del Sur.
Otros signos distintivos son un gran porcentaje de privación maternal, de oralismo, de endeble estructura del ego, confusión de la identificación sexual, carencia de dominio sobre los impulsos, una fuerte orientación hacia el presente con una relativamente escaza habilidad para ofrecerse a sí mismo compensaciones y planes para el futuro, un sentido de resignación y fatalismo y una elevada tolerancia para cualquier caracterítica sicopatológica.
La gente con una cultura de la pobreza es provinciana, de orientaciones locales y con un ínfimo sentido histórico. Solo conocen sus propios problemas, sus propias condiciones locales, su propio vecindario, su propio estilo de vida. Por lo común, carecen de la sabiduría, la visión o la ideología necesarias para observar las semejanzas entre su problemas y aquellos de sus correpondientes en todo el mundo. Carecen de conciencia de clase, aunque en verdad son muy sensitivos en lo que se refiere a distinciones sociales.
Cuando los pobres adquieren conciencia de clase o se vuelven miembros activos de organizaciones sindicales o cuando adoptan un punto de vista internacionalista sobre el mundo, dejan de pertenecer
a la cultura de la pobreza aunque pueden seguir siendo desesperadadmente pobres. Cualquier movimiento , sea religioso, pacifista o revolucionario, que organice y dé esperanzas a los pobres y que promueva efectivamente la solidaridad y un sentido de identificaciones en grupos grandes, destruye el corazón social y sicológico de la cultura de la pobreza. En este sentido,creo que el movimiento de los derechos civiles de los negros norteamericanos ha hecho mas por incrementar el respeto propio y mejorar la idea que tenían de ellos mismos que los avances económicos, aunque sin duda, los dos aspectos se apoyan mutuamente.
La distinción entre pobreza y cultura de la pobreza es básica en el modelo aqui descrito. Hay grados de pobreza y diferentes especies de gente pobre. La cultura de la pobreza se refiere a un solo estilo de vida compartido por gente pobre en contextos hitóricos y sociales específicos. Los rasgos económicos que he enlistado para la cultura de la pobreza, son necesarios pero no suficientes para definir el fenómeno que deseo describir. Hay un número de ejemplos históricos de segmentos muy pobres de la población que no poseen el estilo de vida que se podría describir como una subcultura de la pobreza. Aquí me gustaría dar tres ejemplos.
to be continued...
Nota del autor del blog: en la proxima entrega, el antropólogo americano Oscar Lewis, explica los ejemplos que el considera fuera de una verdadera subcultura de la pobreza, como el mismo la define. Es cuestión de tiempo para escribir. Muy pronto coninuará este ensayo tan importante, especialmente para los educadores y sociólogos...
Artículo tomado de la revista cubana Pensamiento Crítico de 1 967.ernardino , lunes 22 de sptiembre de 2014. A 15 años de la invasión de Venezuela por Cuba.